El impacto emocional del coronavirus en los sanitarios pone en evidencia que estos profesionales padecen más cansancio físico y mental, en general, que el resto de la población.
De hecho, como sanitaria, tú misma verbalizas, que te encuentras agotada. Los factores de estrés han aumentado y tienes agotamiento a diferentes niveles.
He escrito este artículo para tratar de sensibilizarte con el hecho de que el impacto emocional del coronavirus en los sanitarios causa un agotamiento que necesita de tu atención, sin demora.
Cuesta mucho desconectar
Te encuentras en una situación en la que necesitas desconectar, que te den los días libres que te deben, que se te tenga en cuenta.
Te está pasando que llegas a casa con la energía justa para que no se te caiga la baba, porque ya no puedes más, y tu moral no se recupera, porque sabes que al día siguiente te vas a encontrar igual. Este es uno de los efectos del impacto emocional del coronavirus en los sanitarios.
El impacto emocional del coronavirus en los sanitarios causa agotamiento
Ahora, a estas alturas de la pandemia, no tienes el desahogo que tenías antes de quedar con tus compañeros al terminar la jornada para tomarte unas cañas y desconectar de las cosas espinosas del trabajo. Con las restricciones de movilidad y las medidas de distanciamiento social, el impacto emocional del coronavirus en los sanitarios hace muy limitado quedar.
Al principio había voluntarios
Al inicio de la pandemia, incluso con menos medios materiales, te agotabas menos porque tenías el apoyo de otros compañeros, que tenían sus puestos cerrados, y se ofrecían voluntarios para ir a trabajar. Ahora además de que ya hay muchos compañeros de baja, los que no lo están, se han reincorporado a sus puestos. El impacto emocional del coronavirus afecta en los sanitarios sin piedad.
Ya no están disponibles para hacerte el relevo cuando tú te sientes cansada.
Las reuniones sociales eran terapéuticas
Ya no tienes el desahogo de hablar y soltar toda la tensión que acumulas en un día de trabajo con tus compañeros, que son los que mejor te entienden, porque son los que han vivido ese día contigo. Con ellos formas como una familia, y no puedes disponer de ellos, por el miedo.
Antes, aunque las cosas hubiesen ido mal, sabías que al día siguiente sería diferente. Ahora te cuesta tener esa percepción.
El impacto emocional del coronavirus en los sanitarios aumenta el miedo y la culpa
Al agotamiento se unen el miedo y la culpa. Esto también te impide desconectar.
Si tenías un mal día, al salir te ibas a comer y de cañas y el mal rollo del trabajo se quedaba en el mismo bar, y ya llegabas a tu casa con otra actitud, sin toda esa carga.
Ahora el miedo a contagiar a otros, o a contagiarte, y el sentimiento de culpa que lo acompañan ,se imponen, y forman parte de tu día a día. Son dos de los grandes factores que empeoran el impacto emocional del coronarivus en los sanitarios.
Desde el coronavirus, parece que vives dos realidades
Está la realidad que tú ves en tu trabajo, donde te encuentras el sufrimiento y la muerte más a menudo, más crudas. Donde ves pacientes que ingresan estables, y en cuestión de muy poco tiempo, se ponen graves y muy críticos, hasta morir, sin la compañía de sus seres queridos.
Luego está la realidad que ves cuando sales de tu centro de trabajo. Por la calle te encuentras a personas volviendo de fiestas, teniendo reuniones sociales sin respetar las medidas de seguridad sanitaria, como si el asunto no fuese con ellos.
Esto te llega como un insulto y una falta de respeto, porque tú te estás dejando la piel, y la salud
Te sientes confusa, con rabia, impotente, frustrada.
Es necesario tomar medidas frente al impacto emocional del coronavirus en los sanitarios
Hace falta atender todas esas emociones que te están desbordando por dentro.
Te toca superar la barrera que te dice que si pides ayuda para ocuparte de tus emociones, es porque estás mal de la cabeza. Suelta tu vergüenza y el miedo al qué dirán de ti.
Cambia el concepto de que para lo que a ti te pasa no necesitas hacer nada, o que tú sola puedes.
La forma en la que te afecta el impacto emocional del coronavirus a veces es invisible
Observa que quizás cada vez comes con más ansiedad, y luego te duele la tripa por comer rápido y mal.
Observa que quizás duermes peor, y te sientes con menos disposición, con peor actitud para ocuparte las cosas cotidianas.
Estos síntomas y otros son parte de esos efectos invisibles del impacto emocional.
Deja a un lado el qué dirán. Mírate a ti, observa tu estado
Ahora es cuando hace falta más tu trabajo personal
Ahora tienes que hacer más trabajo contigo misma, para estar bien, y no meterte del todo en esa vorágine. Y lo cierto es que no siempre cuentas con el conocimiento de los recursos que tienes, con las herramientas que necesitas, o con el entrenamiento adecuado para implicarte tu autocuidado y convertirlo en un hábito diario.
Para ello hace falta una toma de conciencia previa, y no pasa nada si a ti te hace falta. Es normal.
Piensa que tú eres la parte más importante de tu vida, y nada que hagas para conectar con ese sentimiento te perjudica.
TU VIDA SIN TI NO ES
Para poder seguir con tu vida, como a ti te gusta vivirla, tienes que tenerte en cuenta, entender tus emociones, atenderlas y repararlas. Y si para ello necesitas ayuda, lo mejor para ti, es buscarla.
No dejes que el qué dirán de ti, o el pensar que tú puedes con todo, te impidan dar el paso para buscar la ayuda profesional con la que salir mejor parada de esta situación.
Y tú, ¡qué síntomas hacen que te des cuenta de tu agotamiento? ¿De qué manera interfieren en tu vida? Cuéntamelo dejándome un comentario. Intercambiaremos nuestras opiniones y podremos enriquecernos mutuamente.
Un abrazo
Ana Eló