Hay algunas señales que te indican que reprimes la ira. ¿Te pasa que en los eventos sociales tienes ese tipo de carácter increíble, que te mantienes de buen humor y positivo, animando a todos, todo el rato? Eso es genial, pero si cuando estás en desacuerdo con algo, piensas que hacerlo saber te quitaría el brillo que te da tu buen humor, eso indica que reprimes la ira. Y he escrito esta artículo para contarte qué señales que indican que reprimes la ira has de tener en cuenta, y qué hacer al respecto. Acomódate y disfruta de la lectura!
Cómo te afecta la ira
La ira es una emoción que si no sabes manejar adecuadamente te produce problemas en tu salud física, mental y emocional, y en el momento en aparece te produce mucho malestar.
Por esta razón, para evitar sentirla o expresarla, a veces te construyes un personaje, "el del buen humor", o "el súper tolerante", o "el que todo lo comprende", con el que eludes mostrar lo que realmente sientes. Así es como empiezan las señales que indican que reprimes la ira: porque te niegas a conectar con lo que te sucede, porque te hace sentir vulnerable y que pierdes el control.
Cuando temes perder el control reprimes la ira
Seguramente al querer tenerlo todo bajo control, intentas no mostrar tus enfados, con la falsa esperanza de que así serás mejor considerada. A veces esto te supone hacer verdaderos esfuerzos internos de contención. Ciertamente esos esfuerzos no funcionan porque lo que sientes se transmite, debido a que hay una parte en tu comportamiento que los demás si pueden ver, a pesar de querer esconderla, y esto crea confusión. Más señales que indican que reprimes la ira.
Ni los actos ni las palabras educados pueden ocultar tus verdaderos sentimientos.
Por qué reprimes la ira
Sentir ira es incómodo, probablemente preferirías no sentirla, porque te altera, y porque provoca cierto rechazo a tu alrededor. Como consecuencia de reprimir la ira y no expresarla sentirla, no llegas a procesar los sentimientos ni los pensamientos que la acompañan, y esto te impide resolver las situaciones que te enfadan.
Seguramente lo haces para protegerte del recuerdo de algunas situaciones dolorosas, y por eso no identificas las señales que indican que reprimes la ira.
No tuviste espacio para aprender a expresar la ira
Puede que siendo pequeña no tuvieses la oportunidad de experimentar ni expresar abiertamente la ira que sentías, debido a que en tu entorno no estaba bien visto, o no había costumbre. En realidad mostrar enfado siempre ha tenido un estigma negativo, que a día de hoy aún se mantiene, a menos que sea un entorno en el que se conozca el gran beneficio de usar la ira en su sentido positivo, al poner los límites frente al trato o las situaciones injustas.
En los entornos de crecimiento personal se sabe que la expresión de la ira es necesaria.
Las señales que indican que reprimes la ira se adquieren por diferentes motivos
Las señale que indican que reprimes la ira pueden venir por:
- Origen familiar: Si en tu familia no se expresaban lo enfados, se consideraban actos vergonzosos, de mala educación, o incluso innecesarios, de manera similar empezaste a reprimirlos cuando aparecían, porque los identificabas con algo malo.
- Experiencias traumáticas: asimismo, si de pequeña fuiste criticada, humillada o castigada por mostrar o expresar tus enfados ante hechos que te impactaron de manera traumática, o incluso te regañaban si te enfadabas, te tenían menos en cuenta, te premiaban menos, o te prestaban menos atención, tienes más probabilidades de reprimir tu ira.
#Te puede interesar leer el artículo: " Gestionar emociones bloqueadas"
Con las señales que indican que reprimes la ira puedes actuar
Primeramente presta atención y si te ves identificada con lo que leas, estás viendo las señales que indican que reprimes la ira
Señales en la actitud que indican que reprimes la ira
- Constante irritabilidad, cambios de humor y contestaciones inapropiadas
- Sentido del humor irónico y cortante, que a veces sólo entiendes tú.
- Evitar hablar de temas puntuales o paralizarte frente a determinadas situaciones que te han desilusionado.
- Incomodidad ante la expresión de la ira de los demás.
- Fuerte irritabilidad si te preguntan por las cosas que te enfadan, y que quieres tapar.
Tener actitudes excesivamente positivas ante hechos que con facilidad enfadarían a cualquiera (injusticias innegables) son señales que indican que reprimes la ira.
Señales en el cuerpo que indican que reprimes la ira
- Aumento de la respiración.
- Aceleración de la frecuencia cardíaca.
- Más sudoración.
- Músculos tensos.
- Enrojecimiento en el rostro.
- Sensación de calor en el cuerpo.
#Te puede interesar leer el artículo: "Cómo reconocer las emociones"
Señales de la mente que indican que reprimes la ira
Uso de palabras de resentimiento y sequedad o rencor en el tono de la voz: “Lo odio”. “La voy a golpear”. “Me odio a mí mismo”. “Tengo ganas de romper cosas”. “Haré que se arrepienta de esto”. “No puedo más”. “No puedo hacer nada bien”. “Tengo ganas de hacerme daño”.
Señales del comportamiento que indican que reprimes la ira
- Conductas autodestructivas (más consumo de tóxicos, morderse las uñas, pesadillas, apretar los dientes en sueños, apretar puños o labios).
- Comer en exceso, de forma descontrolada.
- Dar puñetazos o golpes, si te llevan la contraria.
- Llorar, si no sucede lo que quieres.
- Dar gritos o alaridos.
- Caminar de un lado a otro sin parar.
- Amenazar, maldecir.
- Aislarse de los demás. Reacción brusca o violenta en situaciones de poca importancia.
¿Cómo usar las señales que indican que reprimes la ira?
Claro está que es fundamental que aprendas a lidiar con tus enfados. Aunque afrontarlos te cueste, es importante que puedas sentirlos y expresarlos sin reprimirlos, cuando se presenten. Esto ayudará a tu maduración personal. Y también te va a facilitar ver las soluciones de las situaciones que te enfadan.
Acciones que puedes llevar a cabo ante las señales que indican que reprimes la ira
1. Entender cómo aparece la ira en el cuerpo
Primeramente observa qué percibes en tu cuerpo cuando algo te enfada, fíjate en tus sensaciones físicas, cambios en la respiración, sudor, capacidad incluso de ver y oír. Si habitualmente las dejas pasar, en la próxima ocasión busca contarle a alguien todas esas sensaciones con la intensidad en que se han producido. El tono de intensidad lleva implícito tu enfado, y ya estarás dejando de reprimirlo.
2. Identifica los desencadenantes
Sobre todo intenta anticiparte a las situaciones recurrentes en las que aparecen las sensaciones que asocias con la ira, y prepara una estrategia de gestión emocional para su uso directo. Ayúdate prestando atención a las señales que indican que reprimes la ira, y úsalas a tu favor. Por ej, practicar alguna técnica de respiración cuando veas alguna de las señales que indican que reprimes la ira, para relajarte en ese momento y reducir las posibilidades de conectar con un enfado.
Aprende de tu ira
En esa situación hay algo fundamental que necesita de tu atención, y si no lo atiendes será difícil que lo percibas. Por lo tanto, primero libera la tensión y seguidamente atiende la necesidad que hayas detectado.
Toma acción
En lugar de reprimir la ira, puedes aprender cosas que te ayuden a combatir su lado negativo, como por ejemplo, neutralizar las prohibiciones internas que tengas adoptadas desde tu infancia, y darte el permiso adulto de experimentar la ira en plenitud, para usar su parte positiva, y poner con ella los limites que necesitas.
Acude a terapia
Entiendo que a veces te cuesta lidiar con tus enfados, y por eso tienes señales que indican que reprimes la ira. Si el reprimirla ira se ha convertido en un hábito que limita tu día a día, quizá te haga falta acudir a terapia. Reserva una cita en mi consulta de terapia emocional y exploraré contigo las señales que indican que reprimes la ira, y buscaremos las mejores recursos para que la expreses con seguridad.
Conclusión
La ira es una emoción que forma parte de tu vida. Por este motivo, es vital que en lugar de reprimirla la uses como cualquier otra emoción, para comprender el mensaje que encierra. Descubre el por qué de tu ira ya que ese es el camino para mantener en buen estado tu equilibrio emocional.
Y tú, ¿en qué situaciones notas que reprimes más la ira? Cuéntamelo en los comentarios. Valora y comparte el artículo si te gustó.
Un abrazo
Ana Eló