Hay un porcentaje importante de personas que les cuesta saber si tienes inmadurez emocional. Esto provoca que ciertas situaciones se conviertan en difíciles de vivir o de resolver, debido a que la falta de madurez emocional te impide establecer una comunicación adecuada.
Saber si tienes inmadurez emocional y corregirla, puede evitarte conflictos mayores, sobre todo en las relaciones que mantienes, y es de eso de lo que te voy a hablar en este artículo...creo que te va a interesar, así que, ponte cómoda, lee hasta el final y disfruta.
Decide saber si tienes inmadurez emocional y por qué
La sobreprotección y la falta de herramientas para afrontar la frustración y el fracaso, influyen de manera determinante en la inmadurez emocional.
No se si es tu caso, pero si en tu infancia hubo una sobreprotección constante, quizás te cuesta tolerar la frustración.
Puede que, siendo niña no tuviste la oportunidad de aprender a regularte emocionalmente ante la desilusión que te producían aquellos momentos en los que no se cumplían tus expectativas. Quizás tus padres, o adultos más cercanos, estaban demasiado pendientes de cuidar todos los detalles de felicidad en tu vida.
Tu historia de vida marcó tu inmadurez emocional
La sobreprotección ha hecho que te conviertas en una adulta con inmadurez emocional porque no te dejó ver la vida como es al estar protegido por un universo propio.
A nivel físico, de niña creces, comienzas a hablar, a pensar y a desarrollarte acorde a tu edad. Emocionalmente se espera que, al ir cumpliendo años, vayas dejando de lado la impulsividad y el egocentrismo que caracterizaron tu infancia y adolescencia, para manejar de manera más consciente tus emociones.
Tu crianza impide tu desarrollo emocional
A veces, por motivos de crianza, aprendizaje y vivencias en la infancia, este proceso no acaba de desarrollarse en su totalidad y como adulta te quedas estancada en ese egocentrismo.
Esta inmadurez emocional después se ve en las actitudes que tienes en tus relaciones, con las que ocasionas momentos de sufrimiento, desconcierto y dificultad.
Características de una persona con inmadurez emocional
Madurar significa ser independiente a nivel personal, sin que suponga alejarte de los demás, y aceptar que no puedes conseguir todo lo que quieres, de cualquier manera. Cuando maduras puedes autorregularte (gestionar tus emociones) y adaptarte a tu entorno de manera saludable.
La madurez emocional aporta confiabilidad en tus relaciones, porque haces lo que prometes.
Las principales características que te dicen cómo saber si tienes inmadurez emocional son:
Falta de confiabilidad por inmadurez emocional
Con este rasgo de inmadurez demuestras que no se puede confiar en ti. La falta de confiabilidad puede deberse a egocentrismo, volatilidad, superficialidad y deshonestidad, y hacer que se te vea como una persona insegura que no se compromete con los demás.
Egocentrismo
Un bebé es egocéntrico por naturaleza. No tiene conciencia del otro. Cuando tiene una necesidad (hambre), con su conducta intenta cubrirla (llora), y obtiene lo que necesita (leche). Ignora que esto supone que alguien tiene que dejar lo que está haciendo para satisfacerlo, al margen de lo que esto le suponga al otro.
Al crecer, el bebé adquiere conciencia
Cuando el bebé va creciendo y siendo consciente que los demás tienen también sus propias circunstancias, pensamientos y emociones, que son seres separados de él mismo, se va dando cuenta que no es el centro del mundo. Y va aprendiendo, que no siempre podrá conseguir lo que quiere, cuando quiere y como quiere.
Las personas con inmadurez emocional no han adquirido esa conciencia de separación con el otro, y les cuesta aceptar que las cosas no son cómo y cuando quieren. Se convierten en adultos con actitudes egocéntricas de esa etapa infantil.
Enfados frecuentes
Para saber si tienes inmadurez emocional, observa si el enfado suele ser tu principal emoción. Si, por ejemplo, mantienes una relación de pareja, y la otra persona decide romper, tu primera reacción será de enfado y no de tristeza por la pérdida.
Ante tus objetivos frustrados, el enfado suele ser lo que más expresas. También tiendes a aplicar lo que se puede llamar la ley del hielo, que es usar el silencio o ignorar al otro, por frustrar tus expectativas, o desaparecer cuando hay diferencias o conflictos en la relación.
#Te puede interesar leer el artículo: "Cómo gestionar la rabia"
Con inmadurez emocional, si no obtienes lo que quieres cuando quieres, te enfadas o castigas con silencio.
No acepta los errores
Da igual cuánto de evidente sea que has cometido un error. Es muy difícil que lo aceptes con normalidad. Prefieres poner mil excusas y justificarte como sea, antes de admitir que has fallado. No te gusta nada pedir disculpas.
Tiendes a culpabilizar al otro si tienes inmadurez emocional
Este rasgo va acompañando al anterior. En lugar de reconocer abiertamente tu error, culpas al otro. Ejemplo: Si llegas con retraso a una cita, dirás que es porque no te lo han recordado, si te has sido infiel, dirás que es por culpa de que el otro no te prestaba atención. Te resulta muy complicado decir cosas como: «Tienes razón, me equivoqué»
Sabes si tienes inmadurez emocional, si evitas enfrentarte a los problemas
Tienes costumbre de desviar cualquier responsabilidad y culpar al otro en lugar de analizar lo que ha sucedido. Postergas las conversaciones difíciles o incómodas o directamente las evitas. En la vida sólo hay una perspectiva, que es la tuya, y no tienes en cuenta las circunstancias del otro.
Impulsividad
Si tienes inmadurez emocional actúas sin pasar por la reflexión. Hablas y reaccionas por impulsos, y de pronto parece que todo vale.
Los efectos de esto se ven en que con los roces cotidianos del día a día, explotas con mucha facilidad, con la gestión de cosas importantes como el dinero, no te sabes administrar porque gastas de manera impulsiva, sin tener en cuenta las consecuencias ni la previsión de tus gastos reales.
El gasto y el consumo impulsivo indican si tienes inmadurez emocional
Poca capacidad de introspección
No muestras verdadero interés en aspectos que tienen que ver con tu crecimiento personal, ni con nada que tenga que ver con hacer una mirada hacia tu interior. La introspección, ver la capacidad de observar y reconocer tus propias emociones y pensamientos, no son lo tuyo.
Sólo mirando dentro de ti puedes poner palabras a tus emociones, identificar su origen, y responsabilizarte de ellas.
Una persona inmadura emocionalmente rara vez se hace preguntas del tipo: «¿ qué estoy sintiendo realmente? ¿ Cómo me hace sentir esta situación? ¿ Por qué estoy enfadado realmente?» .
Falta de empatía
Saber si tienes inmadurez emocional implica que tu referencia principal es el «yo». Tu capacidad de empatía es menor que la de las personas maduras emocionalmente. Te cuesta ponerte ponerte en el lugar de otra persona, y tener en cuenta que tiene sus propias circunstancias, diferentes a las tuyas. Esto no significa que la gente no te importe, pero les cuesta darse cuenta de lo que puedes estar necesitando en un momento dado.
Llamadas de atención
Sin embargo te cuesta muy poco pedir lo que necesitas. Es fácil que hagas comportamientos con los que transmites » necesito que me dediques más tiempo». En esos casos cómo saber si tienes inmadurez emocional si tu necesidad no se satisface y te enfadas si la atención que pides se la lleva otra persona.
Efectos de la inmadurez emocional en tus relaciones
El principal efecto es la mala comunicación
¿Qué aporta la madurez emocional en tus relaciones?
Saber si tienes inmadurez emocional, implica saber qué hacer para remediar los efectos anteriores, para que tus relaciones funcionen bien. La gestión emocional te lo facilita, porque te ayuda a aprender ciertas cosas:
- Responsabilizarte de las consecuencias de tus actos. Admitir tus errores sin intentar maquillarlos.
- Reaccionar de forma proporcionada a lo que ocurre. No te dejes dominar por el miedo.
- Usar la asertividad al expresarte, para ello describe conductas en lugar de etiquetar.
- Conocerte mejor a ti misma, para conocer tus límites y establecer límites con la otra persona.
- Ser consciente de que tus palabras y acciones tienen consecuencias en las emociones del otro y no vale todo.
- Mostrarte vulnerable, comunicarte y hablar con honestidad de lo que te lastima.
- Sentirte fuerte y valiosa, aún cuando reconoces tus errores.
#Te puede interesar leer el artículo: "Qué es la gestión emocional"
Conclusión
Cuando tienes en cuenta a las otras personas y a ti misma, demuestras que tienes buena autoestima y madurez emocional.
Tener una relación con una persona emocionalmente inmadura es algo muy difícil pero puede ser gratificante si consigues manejar bien la situación.
Saber que tienes inmadurez emocional no resta otras muchas cualidades positivas que puedes aportar en tus relaciones. Si te ha resonado todo lo que has leído y quieres mejorar madurez emocional, pide cita en mi consulta de terapia emocional y te acompañaré a transitar ese momento, para que puedas tener reacciones y relaciones más sanas y más maduras.