Qué es la gestión emocional en la actualidad. Hablar de qué es la gestión emocional es hablar de la capacidad de manejar las emociones de forma apropiada. Supone tomar conciencia de la relación entre el pensamiento, el comportamiento y la emoción. Precisa tener buenas herramientas de afrontamiento frente a lo que sentimos, saber regular la parte desagradable de ese sentir, y generar emociones agradables. De todo eso te hablo en este artículo, así que ponte cómoda, que empiezo.
Qué es la gestión emocional en la actualidad
Por si no te has dado cuenta, vives en una sociedad que considera a las emociones como algo contrario a la razón. De forma habitual se le ha dado más relevancia a lo que se piensa que a lo que se siente. Pero lo cierto es que las emociones tienen una función adaptativa importante, y por eso es tan necesario aprender a gestionarlas.
Gestionar emociones implica que una persona es capaz de regular lo que siente
En los últimos años, el concepto de qué es la gestión emocional ha ido ganando terreno con el auge de la inteligencia emocional, promovida por Daniel Goleman, un constructo que ha generado mucho interés por los beneficios que aporta a la salud psicológica y el rendimiento de éstas en distintos ámbitos.
La gestión emocional marca el éxito
La correcta gestión de las emociones determina el éxito en distintas áreas de la vida, como en las relaciones personales o en el trabajo.
La gestión emocional muestra la habilidad de ser dueña de tus emociones, y no vivir condicionada por los impulsos de cada momento. Te aporta información para guiar tu manera de pensar y de comportarte.
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Qué es la gestión emocional, algo innato o se aprende
Gestionar las emociones es un proceso que sucede a lo largo de la vida. Se trata de un aprendizaje que incluye comprender, controlar y modificar sentimientos y emociones propias y ajenas.
La acción de gestionar las emociones es necesaria para bucear en tu universo interno, lleno de sensaciones provocadas por sentimientos como la envidia, la ira, el rencor, el sufrimiento, la esperanza, la ira, la paz, la serenidad, el gozo, u otros.
Aprenderlo desde niños permite tener una vida adulta emocionalmente más sana y resolutiva
Una correcta gestión de las emociones aporta calidad de vida
En el entorno laboral, sobre todo de profesiones como la que desarrollan las personas que cuidan a otras, como los sanitarios, el cuidado de las emociones es fundamental.
Estos profesionales tienen en sus manos la misión laboral de aportar calidad de vida a otras personas, y cuando no tienen en cuenta sus emociones, su estado de ánimo se altera, y el cuidado que ofrecen no cubre todas las facetas de la persona.
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La gestión emocional te permite decidir
La gestión emocional te ayuda a entender que no eres un agente pasivo de tus estados emocionales sino que tienes la opción de decidir qué hacer al respecto de lo que sientes en un modo determinado.
¿Qué conlleva gestionar las emociones?
1. Sentirlas
Esto supone atreverte a experimentar en plenitud las sensaciones que estés teniendo, sin huir de ellas, aunque no sepas lo que son.
2. Identificarlas
Se trata de ponerle nombre a lo que sientes, aunque no te guste el significado de ese nombre.
3. Aceptarlas como propias
Esto es asumir que el sentimiento es tuyo, que si lo estás experimentando, es porque está dentro de ti. Nadie te produce lo que sientes. Por sentido común, lo sientes tú porque es tuyo.
Acepta como propias las emociones que sientes, y renuncia culpar a los otros, aunque te cueste.
4. Comprenderlas
Al hacerlo logras entender de qué habla eso que sientes y qué sentido tienen en la situación relacionada y en tu vida.
5. Expresarlas
Implica mostrar hacia el exterior lo que estás sintiendo en tu interior, con respecto a lo que has vivido, sin condicionarte por el qué dirán.
6. Regularlas
Esta es una parte clave de la expresión emocional, porque radica en ajustar la cantidad de emoción que sientes, con la forma en que eliges mostrarlo al exterior, para que esté en consonancia con el impacto que te ha producido lo vivido, hagas una descarga equilibrada de la tensión interna que ha generado. y así logres hacer que no te produzcan sufrimiento, ni obstaculicen tu vida.
No puedes elegir cómo te impacta emocionalmente una vivencia , pero si puedes elegir cómo lo expresas.
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Cuando gestionas tus emociones te mantienes conectado
Si desatiendes tus emociones, te desconectas de ti mismo y de tus necesidades. Las emociones de forma natural, te indican si tus necesidades personales están cubiertas o no.
Además están íntimamente relacionadas con lo que piensas de lo que has vivido, y con las decisiones que tomas. Por eso, cuando no logras controlar tu respuesta emocional no te enteras de los aspectos de tu vida que necesitan más tu atención.
Una respuesta emocional intensa no controlada, inhibe tus capacidades de respuesta racional.
Qué es la gestión emocional en las emociones que no gustan
Cuando conectas intensamente con las emociones que no te gustan se producen cambios a nivel neuronal. En tu cerbero tienes menos capacidad de pensar y razonar, porque hay una desactivación en las conexiones que hay entre los dos hemisferios cerebrales que tienes.
Estos hemisferios necesitan comunicarse entre si, pero si la información de un lado del cerebro no se comparte con la del otro, dejas de tener una visión global de la experiencia vivida, y esto reduce tu capacidad de actuar con acierto, o de reaccionar de manera ajustada.
Las emociones no gestionadas alteran tu ADN, reducen tu sistema inmunitario, y hacen que enfermes con mayor facilidad
La falta de gestión emocional provoca cambios en el ADN, lo que afecta a tu capacidad de respuesta inmunitaria ante las enfermedades, tardas más en recuperarte y se reduce habilidad para encontrar soluciones a tus problemas.
¿Qué hacer para gestionar las emociones?
Para ello primero hay que entender que a nivel de la mente subconsciente tienes una serie de programaciones que activan tu reacción emocional.
Percibes las emociones porque algo que pasa fuera, o tu propio pensamiento actúan de estímulo, las activa y las hace conscientes. Pero la percepción de agrado o de desagrado de ello tiene que ver con una interpretación interna que haces en base a la información que ya tienes guardada en tu mente subconsciente, como resultado de tus experiencias previas.
Estas experiencias previas son los detonadores o activadores de tus emociones actuales.
Las emociones ya están en tu interior, las situaciones de fuera sólo las detonan
Buscar y encontrar el detonador emocional es decir, la experiencia previa que activa tu emoción actual, forma parte de la parte inicial de la gestión emocional.
Gestionar emociones significa identificar ese detonador, porque te permite eliminarlo y evitar que la emoción se mantenga.
Los detonadores más importantes que hay en la mente subconsciente son aquellas experiencias que te han producido bloqueo, trauma, o aquellas con las que has elaborado creencias que te causan alguna limitación en tu vida actual, entrando a formar parte de la programación, con la que ahora reaccionas de manera automática.
Activadores de la mente subconsciente
Si estás sumido en una emoción como consecuencia de un bloque emocional, tienes que liberarlo. Pero cuando la respuesta emocional aparece porque no hay coherencia entre la experiencia vivida y tus creencias, y te resulta desagradable, tienes que cambiar esas creencias, para que la interpretación de la situación sea diferente.
En el momento en que se elimina el activador en el el subconsciente, la emoción también desaparece.
Conclusión
Gestionar las emociones es una labor tan ardua como interesante. Pasa por conocer el tipo de emociones que puedes tener, saber nombrarlas, aceptarlas como propias, adaptar tu respuesta emocional y hacer que sea equilibrada, para que la descarga de la tensión sea eficaz.
También pasa por identificar los activadores que las motivan.
El aprendizaje de la gestión emocional es algo que te puede llevar un tiempo, pero con empeño puedes lograrlo.
Maneja elementos tan importantes como la libertad y la autonomía
Si en algún momento te ves con dificultades para ello, puedes solicitar cita en mi consulta de terapia, y te guiaré para que logres hacer una adecuada gestión de tus emociones.
Y tú, ¿gestionas adecuadamente tus emociones? Dime cómo lo haces en los comentarios.
Un abrazo
Ana Eló
Las emociones y su gestión, la gran olvidada y marginada de nuestra sociedad, que ahora empieza a dársele el lugar que merece. Gran artículo, del que destacaría "el hacernos responsables de nuestras emociones y no culpar a otros", para mí ese es el principio de muchas cosas.
Qué bueno, Miguel. Destacar que hacernos responsables de nuestras emociones y no culpar, también es para mi el principio hacia el logro del bienestar personal, ese que buscamos tener. Si que se le empieza a dar a las emociones el lugar que se merecen, y es de agradecer. Muchas gracias por leer el artículo y comentar.