Cuando la ansiedad y el cansancio te dominan tu trabajo se resiente. Siempre que aparecen estos síntomas es recomendable hacer una buena gestión de las emociones para poder mantener una actitud equilibrada.
Los situaciones en que aparecen son diversas. En este artículo te hablaré de dos de ellos: la mala proporción entre volumen de trabajo y tiempo para realizarlo; y el nivel de autoexigencia personal.
Sumas mucho trabajo y poco tiempo cuando la ansiedad y el cansancio te dominan
Son muchas las ocasiones en las que te encuentras que tienes mucho trabajo por hacer y no tanto tiempo para realizarlo, sobre todo cuando quieres hacerlo con calidad.
Cuando quieres dar lo mejor de ti, y que el resultado te produzca satisfacción, las rutinas de trabajo sobrecargadas son una explosiva combinación que dispara tus niveles de cansancio.
Vas corriendo pero no lo abarcas cuando la ansiedad y el cansancio te dominan...
Intentas organizar y planificar bientus tareas, incluso cuentas con que algún imprevisto puede surgir, y lo tienes en cuenta. Pero cuando la ansiedad y el cansancio te dominan, ese imprevisto te desbarata toda tu planificación. Tu capacidad de atención está reducida
Cuando la ansiedad y cansancio te dominan es inevitable que te sientas alterado.
#Te puede interesar leer el artículo: "Las alteraciones emocionales de los sanitarios"
Cuando no hay compañerismo la ansiedad y el cansancio te dominan...
Hay cansancio físico, por falta de descanso o por la propia carga de trabajo de levantar pesos, al movilizar pacientes, por ejemplo, o por tener muchos pacientes a tu cargo.
También hay cansancio mental. Cuando te pasas las horas preguntándote dónde estarán metidos tus compañeros, si ves que la distribución o la responsabilidad de tareas no es la misma para todos.
Con falta de compañerismo la ansiedad y el cansancio te dominan y crea ambientes poco propicios
La falta de tiempo que crea la ansiedad y el cansancio no siempre es real
Puede haber falta de tiempo o percepción de ella. Como sea, esta te impide atender a los pacientes como quisieras.
A veces el tiempo se te va en protestar por no tener tiempo. Esta también es una manera de llegar a la ansiedad por tus propios medios.
Si usas el tiempo de trabajo, en quejas y protestas es cuando la ansiedad y el cansancio te dominan
Tus propios pensamientos también pueden ser la causa y el origen de ansiedad y cansancio
A veces las circunstancias que te rodean no son tan contrarias, pero te dedicas a pensar cosas que no te favorecen, tipo: "todo lo malo me pasa a mi", o similares.
En esas ocasiones es imprescindible tener herramientas de gestión emocional para frenarlos.
#Te puede interesar leer el artículo: "Cuidar la salud mental de las enfermeras"
Tener poco tiempo no implica disminuir la calidad
El tiempo medio para dedicarle a cada paciente, se reduce cuanto más son. Esta es una verdad innegable. Pero eso no obliga a que disminuya la calidad de tus cuidados. El encuentro con el paciente puede ser terapéutico a pesar de su corta duración.
Una cosa que puedes hacer para combatir tu cansancio y ansiedad ante la gran cantidad de pacientes a tu cargo, es empezar a utilizar un sistema en el que establezcas un orden de prioridades de las tareas, e ir cumpliendo esas prioridades marcadas a modo de guía.
Establecer un orden en las prioridades y seguirlo, ayuda a amortizar el tiempo disponible
Cansancio y ansiedad por tiempo cronológico o psicológico
Al hablar de tiempo hay que tener en cuenta dos formas de considerarlo: tiempo cronológico y tiempo psicológico.
El primero, o cronológico, es medido a través de un procedimiento convencional y no es más que una referencia que necesitamos para orientar nuestros actos, "ya es hora de...", "todavía falta un poco para...", "dentro de media hora...", "aun me queda tiempo para...". Es lo que podríamos llamar tiempo real de acuerdo con el reloj.
El tiempo psicológico produce mayor cansancio y ansiedad
El segundo, tiempo psicológico, está en relación a nuestra consideración o vivencia interna del tiempo, que dista considerablemente de la cronológica: el reloj siempre tarda lo mismo en marcar las horas que a veces a nosotros nos parecen eternas, o al contrario. Lo mismo pasa con los días, semanas, meses o años, cuya magnitud percibida se acorta a medida que avanza la vida de cada sujeto.
La teoría del Análisis Transaccional, en el concepto de la estructuración del tiempo explica diversas maneras de distribuir ambos tipos de tiempo. Concretamente el tiempo psicológico, hace referencia a la forma en la que te relacionas con los demás y contigo mismo, y en esa relación influye mucho cómo expreses y muestres tus emociones.
# Te puede interesar leer el artículo: "Cuando no se gestionan las emociones"
La autoexigencia elevada, otro factor que causa cansancio y ansiedad
La autoexigencia es un comportamiento adaptativo y funcional cuando responde a tus capacidades, conocimientos y se ajusta a tus circunstancias.
Pero cuando esto no ocurre, se convierte en disfuncional y termina dañando enormemente a tu salud física y emocional.
Averigua si tienes una autoexigencia elevada
- Desconoces tus propios límites y te impones objetivos inalcanzables.
- Tu comportamiento tiene una autodisciplina rígida. Eres previsora y planificas todo, hasta sentirte culpable, si no lo cumples.
- Tu autoestima la haces depender de los resultados que obtienes.
- Te valoras por lo que haces y no por lo que eres.
- Te cuesta delegar tareas. La confianza en los otros no es lo tuyo.
- Te fijas mucho en lo negativo y en lo que no te sale bien.
Si te identificas con muchas de estas descripciones, piensa en disminuir esa autoexigencia.
El mejor camino para bajar la autoexigencia es aprender a gestionar tus emociones
#Te puede interesar leer el artículo: "Enfermeras con alteraciones emocionales"
La autoexigencia afecta a tu salud
Se trata de un comportamiento basado en una baja autoestima que genera mucho estrés y termina afectando a tu salud.
Bajo la fachada de sentido de la responsabilidad y eficacia que da la autoexigencia, se esconde una realidad rodeada de un halo de vulnerabilidad, insatisfacción y frustración.
Cuando te sientas con ansiedad o cansancio, observa si estás yendo por encima de tus propias posibilidades, y frena.
¿A quién quieres impresionar?
Si tienes mucha autoexigencia, y acabas los días con mucho cansancio, puede que sea el momento de responder a esa pregunta. Siéntate a solas contigo y trata de averiguar, para quién te esfuerzas tanto.
A veces la respuesta está muy escondida tras la fachada del deber y cosas así. Cuidado con las trampas que te pueda poner la mente con sus respuestas.
Busca las respuestas desde lo sentido, y con la mayor franqueza. Sobre todo, si lo que pretendes es reducir tu cansancio.
¿Eres inconformista?
Si eres muy autoexigente y tienes ansiedad, puede venir, por no conformarte con tus resultados. Puede que no te resulten suficientes. Esto te lleva a estar más tiempo mirando lo que no tienes, y como consecuencia no logras disfrutar de lo que si tienes.
Te metes en la rueda de la carencia y de la insatisfacción, esto te produce más ansiedad, y así tu malestar no termina.
Aprende a adaptar los recursos de los que dispones (medios, capacidad, tiempo, etc.) a la demanda de tus problemas, y lograrás perseguir resultados óptimos y no metas idealizadas.
Busca maneras de valorar tus aspectos positivos para disfrutar de lo que vayas consiguiendo.
Ser responsable sin caer en la autoexigencia reduce tu ansiedad
Puedes ser responsable sin caer en la autoexigencia y el perfeccionismo. Se trata de ser constante en tus tareas, asumir tu responsabilidad de una forma objetiva y realista y adaptando las capacidades a las demandas sin sobre-exigirse, ni responsabilizarte de las obligaciones de los demás. Es necesario detectar tu voz crítica para ponerle freno.
Incluye en tu círculo de personas cercanas las que sepan darte refuerzos positivos, sin pedirte nada a cambio. Personas que te ayudan a ver el vaso medio lleno. Esto genera sensación de logro, rebaja la ansiedad y el cansancio.
La sensación de logro es un buen remedio natural para reducir el cansancio y la ansiedad del día a día.
Consecuencias del cansancio y la ansiedad
Quien tiene ansiedad y cansancio por cualquiera de los factores mencionados, también puede tener síntomas diversos a nivel emocional: autoestima frágil, rumiación excesiva, agotamiento psicológico, dificultades para decir no, somatizaciones, procrastinación por miedo al fracaso, y otros.
Todos estos síntomas precisan una atención cuidadosa
La ayuda terapéutica de la Terapia Emocional es una ayuda muy oportuna. Te aporta un tipo de intervención que trata de modificar aquellos patrones de conducta que no son ni adaptativos ni saludables. En primer lugar, te enseña a identificar dichos comportamientos para que seas consciente de ellos y puedas modificarlos mediante una serie de herramientas que irás adquiriendo durante el proceso terapéutico.
Los objetivos terapéuticos son:
- Identificar las áreas de tu vida en las que muestras una elevada autoexigencia.
- Aprender a estructurar tu tiempo y a establecer prioridades atendiendo tus objetivos personales.
- Construir una sana autoestima. Identificar tus fortalezas y tus límites para poder definir tus objetivos a partir de una base sólida y realista.
- Aprender a reforzarte, a valorarte por lo que eres y no por lo que logras.
- Y sobre todo hacer una adecuada gestión de tus emociones.
Y tú, ¿Te sientes con cansancio y ansiedad al final de cada día, y ya no sabes qué hacer? Cuéntame en los comentarios tu experiencia.
Si necesitas mi ayuda profesional, no dudes en contactarme. Puedes solicitar una primera sesión de exploración gratuita.
Espero que te haya gustado el artículo.
Un abrazo
Ana Eló