Estrés por sobrecarga de trabajo es una situación que desborda las emociones, porque que hay plantillas insuficientes para atender a todos los pacientes que tienes a tu cargo. La sobrecarga de trabajo es estresante y hace que tengas muy difícil dar la calidad de atención y cuidados que quieres a los pacientes.
El estrés por sobrecarga de trabajo se da por falta de profesionales y afecta directamente a diferentes factores, de los que te hablo en el siguiente artículo, en el que también te doy pinceladas de qué hacer para reducirlo. ¿Preparada?
El estrés por sobrecarga de trabajo reduce la calidad de atención
Cuando se planifican los cuidados, lo ideal es que cada enfermera tenga a su cargo no más de diez pacientes. Es la ratio calculada por la Organización Mundial de la Salud como óptima para que, al profesional le de tiempo para atender a los pacientes con calidad, en todas sus necesidades, con calma y dedicación humanizada.
Pero las consideraciones que se tienen en cuenta para luchar contra este problema no son de salud.
Las consideraciones económicas no tienen en cuenta el estrés por sobrecarga de trabajo
Las decisiones en materia de dotación de personal están guiadas por consideraciones financieras en lugar de para obtener mejores resultados para los pacientes y mejores entornos para la práctica.
Muchos gestores sanitarios encargados de decidir el aumento de las plantillas, no miran las condiciones del trabajo. Lo que miran es la manera de lograr los mayores beneficios con el mínimo gasto.
Sin una plantilla suficiente, los cuidados bajan de calidad
Sin una plantilla suficiente, los cuidados con los que los gestores sanitarios pretenden dar calidad y excelencia en el cuidado, o no se consiguen, o se consiguen a basa de creae estrés por la sobrecarga de trabajo.
Es muy posible que esto te provoque desánimo, frustración e impotencia cada día aumentando tu nivel de estrés por sobrecarga de trabajo.
La sobrecarga de trabajo aumenta el cansancio
El estrés por sobrecarga de trabajo provoca cansancio físico, y emocional. Cuando no se recupera, acaba produciendo el agotamiento laboral, conocido como síndrome de burnout o del quemado, muy habitual entre los sanitarios.
Implica ausencia en la sensación de logro y pérdida de la identidad personal.
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Este agotamiento no es un diagnóstico médico, lo cual produce sensación de incomprensión en el sector.
El estrés por sobrecarga de trabajo afecta a la seguridad del paciente
Sin ir más lejos, muchas enfermeras -y es algo más patente durante el verano- están soportando una sobrecarga de trabajo que pone en riesgo la seguridad del paciente y la suya propia. Por ejemplo, igual en tu caso trabajas en servicios tan delicados como una UCI.
Con pocos profesionales hay menor vigilancia y aumenta la frecuencia de incidentes
Esto te afecta a nivel emocional, pues ves que sin poder evitarlo, tu capacidad de ayuda está mermada, porque no llegas.
En general, el estrés de atender a un número excesivo de pacientes, puede favorecer los errores o que sea materialmente imposible prestar los cuidados que requieren.
El estrés por sobrecarga de trabajo causa afecta al trabajo en equipo
Muchas veces quieres terminar tus tareas, como tomar constantes vitales, hacer curas, sacar analíticas, preparar y repartir medicación, pedir comidas, informar a familiares, cumpir indicaciones médicas, estar en la visita médica...etc.
A tu alrededor hay más personas y das por hecho que cada uno se ocupará de lo suyo. Pero te encuentras con compañeros que se escaquean y no cumplen con su cometido.
Tienes que estar pendiente
Esto hace que tengas que estar pendiente de que tus compañeros también hagan su parte, como la higiene corporal diaria, repartir las comidas, movilizar a los pacientes.
Al ser la enfermera te sientes y te hacen responsable de que el paciente reciba los cuidados que necesita.
La atención al trabajo de otros, te produce estrés por sobrecarga de trabajo
Esta atención al trabajo de otros también te supone una sobrecarga en tu propio trabajo, y te afecta emocionalmente. Es posible que pienses que si todos se ocuparan de lo suyo, todo funcionaria mejor, y el paciente recibiría cuidados de mayor calidad.
La dejadez de otros a veces te pone difícil ofrecer la seguridad que el paciente necesita.
La sobrecarga de trabajo te enfoca al cuidado técnico
No todo es dar cuidados técnicos.
También es tu cometido sacar tiempo para pararte con el paciente, escucharle, y estar cercana, pero con la sobrecarga de trabajo que te dan las otras tareas, esa parte la dejas de lado.
Eres consciente de que atender las emociones es algo muy importante, pero no llegas. Esto también te afecta.
La sobrecarga de trabajo es exigente
A menudo te rodea un nivel de exigencia alto, son muchos los pacientes que tienes a tu cargo.
A costa de ello te vuelves más exigente de lo que serías de forma normal. Sacas un humor y un carácter más difícil de llevar. Y empiezas a temer sentirte rechazada por los que te rodean.
Quieres evitarlo, porque en verdad te gusta caer bien, pero sabes que si te relajas, hay cosas que no salen adelante.
Tu autoestima se deteriora por la imagen que das
Esto te pesa, porque sabes que estás dando una imagen de ti diferente a la que quieres. Tú te sientes cariñosa, afectuosa y cercana, pero las exigencias que te impones para sacar adelante tu trabajo, te afectan negativamente, y también a los que te rodean.
Aunque no lo hayas pensado, puedes aflojar. Trabajando tu aceptación, rebajarás el nivel de exigencia.
El exceso de celo es contraproducente
Puedes mostrarte vulnerable, admitir que no puedes con todo, pedir ayuda, y permitir que los demás hagan las cosas como mejor saben, sin criticarles ni juzgarles.
Aunque no esté en tu mano hacer que contraten a más profesionales para que la sobrecarga de trabajo disminuya y el trabajo se reparta mejor, te puedes permitir no ser "la súper enfermera", incluso aceptarte aunque se cometan errores.
El estrés por sobrecarga de trabajo produce culpabilidad
Es muy fácil que te sientas culpable si las cosas no salen porque no puedes dar más de ti, sobre todo si tus jefes te presionan.
Cuando sabes gestionar tus emociones, aprendes que la culpa es un sentimiento que sólo te lleva a no encontrar soluciones sencillas en determinadas ocasiones, y a obligarte a querer cumplir las expectativas de otros.
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La culpa te hace ir por encima de tus posibilidades
Si vas por encima de tus posibilidades, puede que cuando llegas a casa estás tan agotada que no te quedan fuerzas para nada más. En ese momento con el estrés por sobrecarga de trabajo empiezas a tener ansiedad y problemas en tu vida personal.
Te resulta difícil desconectar de lo que no has podido terminar, y ya no disfrutas de lo que haces fuera del trabajo.
Tus emociones secuestran tu energía vital y no te sientes con ánimo
La sobrecarga de trabajo produce insatisfacción laboral
Cuando sabes que has hecho todo lo que estaba en tu mano, y no lo has logrado, conectas con la insatisfacción laboral. Dejas de disfrutar de lo que haces, de sentirte útil. También dejas de encontrarle sentido a lo que haces, y empiezas poco a poco a convertirte en una especie de cumplidora de tareas y de protocolos.
Con la sobrecarga dejas de poner el corazón en lo que haces. Los pacientes lo notan y tú también.
Vigila muy de cerca todos los pensamientos
Presta atención a los pensamientos con los que te haces exigente y culpable a la vez.
Que no está en tus manos que haya más personal es cierto, lo que si está en tus manos, es no dejar que eso te coma la moral y que te frustres por no poder convertirte en esa especie de heroína que parece que las instituciones te piden que seas.
Conclusión
Suele ser muy adecuado mantener una buena gestión de todas esas emociones que se alteran cuando las circunstancias que te rodean suponen sobrecarga. Mantén saneados tus pensamientos.
Haz que los pensamientos que te acompañan mientras trabajas sean lo más realistas posibles y controla no generar creencias mentales que te impulsen a cumplir expectativas que están fuera de tu control.
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Ante la sobrecarga de trabajo gestiona bien tus emociones
En mi consulta de Terapia Emocional, tienes a tu alcance la posibilidad de aprender cómo hacerlo. Yo te ayudo. Puedes pedir tu cita consultando los programas en la página.
Espero que te haya gustado el artículo, y que haya sabido transmitirte con ello la importancia de cuidar de tus emociones, para que las circunstancias que producen estrés por sobrecarga de trabajo, no se traduzcan en problemas para tu salud y equilibrio emocional.
Déjame un comentario de cómo te afecta particularmente la sobrecarga de trabajo que tienes en tu puesto, me encantará compartir tu experiencia.
Un abrazo
Ana Eló